miércoles, 22 de junio de 2011

Gobierno beneficia a los ricos

Por Alfredo Véjar Larrañaga
Es lamentable leer la alerta de que en México se protege los intereses económicos de los ricos en vez de apoyar a las clases desprotegidas.
Me refiero al reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas de que el Gobierno beneficia a los sectores más favorecidos mientras la pobreza se acrecenta.
"El gasto público en México tiene un “pobre desempeño” y continúa generando una falta de equidad, debido a que muchas de las asignaciones se hacen por grupos de presión, principalmente en estados y municipios", afirma el texto que emitió a los medios el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD.
Si bien es cierto muchos países subsidian a los sectores considerados estratégicos para su desarrollo, en México se beneficia a los ricos abiertamente sin tapujos, sin que nadie diga nada.
Lamentablemente los intelectuales ya son o se creen de la clase rica y por lo tanto beneficiada, reciben becas, salarios por año sabático de sus universidades o como consultores, por lo que nadie critica abiertamente a nuestro Gobierno.
Uno de los aspectos más alarmante del informe de la ONU es que el Gobierno de México gasta cuatro veces más en subsidiar la gasolina que en los programas para ayudar a las clases más desprotegidas como por ejemplo el programa de Oportunidades.
“En América Latina, de 11 países analizados, México ocupa el quinto lugar en regresividad del gasto social, al asignar a 20% de la población con mayor ingreso un gasto social más de tres veces superior al correspondiente a Chile, que ejerce su gasto social con la mayor progresividad de la región. Al hacer una comparación similar con el gasto en salud, México ocupa el último lugar”, agrega.
Según el informe, México está lejos de alcanzar la progresividad del gasto social lograda en otros países. En 28 naciones de la OCDE, donde se puede medir la regresividad en la distribución del gasto público en pensiones, México ocupa la última posición, con la distribución más sesgada, en detrimento de los más pobres.
“Encontramos que nuestras instituciones permiten un alto grado de discrecionalidad, sobre todo en los estados, en las entidades federativas en general, que hace que las asignaciones del gasto, pues, no se guían necesariamente por los intereses ciudadanos sino por grupos de presión, por intereses políticos, por gasto mal planeado y que puede ser la ocurrencia de algún gobernante”, señaló.
Otro de los subsidios de "ricos" es el del campo pues el famoso Procampo, por medio del cual se le da cierta cantidad por hectárea a los agricultores, en realidad se está beneficiando a quienes tiene más tierras.
“Hay gasto público que genera una sociedad desigual. Por ejemplo, los subsidios al campo se concentran en los productores con mayor tierra. Es decir, no hacia los que más los necesitan, sino en aquellos que ya cuentan con mayores recursos, por lo menos en la extensión de terreno”, dijo el funcionario.
Mientras tanto los ejidatarios se conforman con una pequeña renta de sus tierras de apenas 1,500 pesos por hectárea, esto ante la incapacidad económica para trabajarlas, es decir volvimos a la época de los terratenientes y hacendados pero de una forma más cruel y burlesca ya que no hay transparencia.
En Sonora no somos la excepción, aquí los miembros del gabinete en el Gobierno dudosamente son los más capaces, más bien son quienes contribuyeron con más dinero a las campañas políticas y eso sucede tanto a nivel de Gobierno del Estado como el el Municipal.
Aquí se subsidia con electricidad quienes gastan mas, también en el agua potable en donde las tarifas son inequitativas.
Vemos grandes y millonarios puentes de primar mundo en colonias residenciales, grandes predios de terratenientes urbanos que no pagan predial justo, mientras crecen los cinturones de pobreza, invasiones etc.
Es buen momento para reflexionar si tenemos la obligación de pedir a nuestros diputados y gobernantes y llegar ser ciudadanos responsables para generar equidad en nuestra sociedad.










Al leer el título cualquiera diría "que nuevas", pues en lo general los gobiernos de los países benefician a las clases más "pudientes"